Haznos caso!

Es muy dificil hacer esto sola mi amor, al final tendre que recurrir a la masturbación.

Monologos de una vagina

Somos dos aqui, dos muy diferentes escribiendo juntos, pisandonos las ideas, terminandonos las frases, acentuandonos las palabras.
Pero una mujer (y sobre todo su vagina) necesita su espacio, su intimidad, poder enumerar razones sin que alguien le diga que suena repetitivo.
De lo que escribimos juntos, casi nunca puedo recordar que palabra fue mia y cual suya. Asi que esta es mi sección, donde todas las palabras serán mias, aunque supongo que con muchas de sus ideas.
No espereis grandes oratorias (aunque apunte maneras), ni gritos feministas, ni sexo en exceso, ni lagrimas por defecto. Esperad, eso si, largas y tediosas enumeraciones de alguien que busca mil formas diferentes para decidir lo mismo (sin tildes)

Gentucilla, bienvenidos a los monologos de mi vagina.

Humos de delirio-101

Ciertos humos nos permiten ver, sentir, y escuchar maravillas. Los humos se pasan de generacion en generacion, de padres a hijos, de hijos a novias, de novias a cuernos...

Aprovechamos los escasos momentos en que no se nos suben a la cabeza para plasmarlos (a través de diversos métodos y antes de que se corte la comunicacion por mal tiempo) y compartirlos en ocasiones como esta. Disfruten y no juzguen que esto es gratis, en directo y sin reediciones.

Evaluacion de Conocimientos Generales

Sex-y-on inspirada en la fabulosa obra de Jose Luis Cuerda.

Desde aqui desarrollaremos ideas (por llamarlo de alguna manera) para evaluar los conocimientos de los alumnos, candidatos a entrevistas o amas de casa aburridas.

Dice Alejandro ... o no

Permitanos mi buen Sr. Alejandro (sin apellido, no es cuestion de arruinar su reputación), utilizar su nombre (nunca en vano) para escudar nuestros desvarios historicos y tener alguien a quien echarle la bronca.

Dicho esto, dice Alejandro ... que esta sección versará sobre los diferentes episodios historicos y mas en particular sobre aquellos que Ana (la profesora de 6ª) olvido comentar.

Ana, Alejandro, no nos odieis por esto.